Próxima proyección
Las estrellas de cine
no mueren en Liverpool
domingo día 24 de febrero a las 19:00 h
SALA VIMCORSA
En 1981, el actor británico Peter Turner (Jamie Bell) recibe una llamada inesperada: su ex amante, la oscarizada actriz Gloria Grahame (Annette Bening), ha sufrido un colapso en un hotel de Lancaster. Como ella se niega a ser atendida por los médicos, a él no le queda más remedio que ir a buscarla para llevársela a su humilde casa familiar, en Liverpool. Allí, mientras cuida de ella, revivirá todo lo que les unió durante años, y también lo que les separó. Peter se enamoró de Gloria la primera vez que la vio; era su nueva vecina, una diva de Hollywood, alegre, divertida y llena de energía. Él era un joven actor que comenzaba a cosechar tímidos éxitos en el Liverpool de finales de los 70. Pero ni la diferencia de edad entre ellos, ni la fama, impidieron el flechazo que dio lugar a una de las historias de amor más apasionadas y comentadas de la época… Basada en las memorias del actor Peter Turner. (FILMAFFINITY)
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Ayer fue un día muy especial, casi nos despedíamos de Vimcorsa y Vimcorsa lo sabía. Quiso ponernos nerviosxs.
No se oía, después se oía fatal, con un zumbido molestísimo, pero Consuelo justo al empezar consiguió desarmar el maleficio. No obstante casi a la mitad de la proyección, la imagen se congeló un par de veces y nosotrxs también.
Raquel Toledo, nos hizo un introducción con tanto entusiasmo que la disfrutamos tanto como la película.
La película pertenece a ese género de cine sobre cine, que nos enseña sus entrañas, sus miserias, sus glorias y sus estrellas. Aquí nos situamos en la segunda oportunidad que tuvo la gran Gloria Grahame como actriz de teatro en el Reino Unido. También otra oportunidad amorosa, no sabemos qué numero, con un modesto actor, de una modesta familia de provincias, aunque sea Liverpool.
Las estrellas o las diosas de Hollywood no mueren en provincias, como mínimo en Sunset Boulevard, aunque nuestra Gloria Gahame, nunca fuera Gloria Swanson, y mira que al final se arregla con una felpa grande con la que parece asemejarse.
Grandes números musicales, con un Jamie Bell que tiene que mostrar su arte bailando la Fiebre del Sábado Noche, superando al Travolta, y con una Annette Bening que se sale.
Gran parte de la peli se desarrolla en la humilde casa de este humilde actor, y sobre to en la cocina familiar, donde hay dos lavadoras, de las que una, seguro está rota.
La madre de nuestro protagonista pudiera tener la misma edad que Gloria, otra madre, que ha tenido hasta más hijxs, pero las estrellas llevan vida de estrellas y las amas de casa cuidan de todo lo que pasa en la casa, incluso las visitas que se cuelan.
Creo que el padre, gran admirador de la estrella, seguro que tuvo que estar enamorado de Gloria pero se conformó con lo que la vida y mujer le habían reservado. Pero ve en su hijo a un héroe, o a él mismo, paseando con la mujer que enamoró a toda su generación.
La visita al bar, a tomar unas pintas, con carteles laboristas y de unidad obrera, entre padre e hijo y hablando de tú a tú, o de amante platónico a amante real, es emocionante.
Las estrellas pierden brillo con la enfermedad y nuestra Gloria que no quiere perder ese brillo por la quimio, pagará su coquetería. La caída del pelo no es para las estrellas, ni la enfermedad tampoco, pero esto le pasa a todxs lxs mortales, se paseen por el cielo o por la tierra.