Con la incorporación del Corto Premiado a la mañana, 3 Cámaras Robadas, con lxs compañerxs de Jaima y del Equipe Media, más nuestra breve presentación y debate casi nos pusimos en horarios de sesión golfa.
La mezcla de los saharauis como héroes de una causa olvidada y la emigración árabe en Chez Nous, como el problema principal de Francia, nos plantean contradicciones que no se resuelven, ni se apuntan soluciones en ambas películas.

Chez Nous, empieza con unas imágenes, que en medio de la película se vuelven a repetir, con un tractor que arando sigue sacando bombas, que podemos imaginar que son de la Segunda Guerra Mundial. Guerra que ganó al fascismo y que aún deja huellas en los campos, pero que parece que cierta parte de la población ha olvidado.

Es una película muy didáctica sobre los nuevos fascismos, que se hacen más populistas, aceptando entrar en elecciones, copiar el lenguaje de la izquierda, justicia, solidaridad, antineoliberalismo y todo lo que haga falta, con tal de pillar votos. Ni izquierdas ni derechas, sino patriotas. Pero no hay que olvidar que el fascismo ladra, como en la película a izquierda y derecha, pero cuando muerde y mata, sólo lo hace con la izquierda. Perro no come perro.
En los actos de esta nueva formación se canta varias veces La Marsellesa y se insiste en degollar al enemigo para que riegue los surcos de la patria. Aquí ya sabemos que serán lxs morxs o lxs inmigrantes.
A los himnos nacionales, sería bueno revisarles sus letras incluso al nuestro, que no la tiene.

Nuestra protagonista, una buena mujer, buena trabajadora, buena vecina, buena hija de un padre prejubilado por enfermedad y militante del PCF, algo de izquierdas, es la mujer elegida por el antiguo Frente Nacional. Ahora con un partido más moderno, populista y democrático, para encabezar la candidatura de su pueblo. Que en esencia mantendrá sus principios fascistas pero adaptan un discurso populista y fácil de asimilar.
A ella le extraña que la hayan elegido, pues se siente de izquierdas, y le insisten que ellxs representan los valores del pueblo y sus derechos: vivienda, trabajo, dignidad, pero sólo para lxs de Chez Nous, lxs de nuestra casa, lxs de nuestra tierra.
La conversión de la ciudadana Pauline a candidata, será rápida e intensa. Hay que hacerse rubia y sonreír. Ni una mala palabra ni una mala cara, se trata de ganar y por supuesto nada de programa. No es necesario, sólo frases cortas y a ser posible ingeniosas y complacientes.
Lxs políticxs, no pueden tener pasado, solo presente y futuro.
Y el futuro que son lxs hijxs, están peor que sus padres. El autismo de internet lxs convierte en activistas constantes. Imaginando y haciendo vídeos que invitan a regar los surcos de la patria con la sangre de lxs infieles.