El director Javier Marco y la guionista Belén Sánchez-Arévalo han colaborado desde hace mas de 15 años en diez cortometrajes, como El vestido, Amianto, A la cara que fue reconocida con el Premio Goya 2021 al mejor cortometraje de ficción, con amplio recorrido nacional e internacional hasta llegar a este primer largo minimalista sobre la soledad.
Josefina narra el encuentro entre dos personajes resignados a una solitaria existencia, fruto del dolor y el tedio en una vida rutinaria entre un funcionario de prisiones y una madre que va cada domingo a visitar a su hijo preso, dos personajes cuyos silencios son más elocuentes para transmitir emociones que las palabras y dota la historia de expectativas y enigmas.
Es pues la emoción contenida y no la acción lo que mantiene la tensión narrativa suspendida en la percepción de un futuro tan incierto como imprevisible, sensación que se traslada por igual a protagonistas y a espectadores.
La vulnerabilidad de Juan y Berta, su soledad e inhibición emocional contribuyen a la verosimilitud de la historia como proceso de seducción silenciosa, llena de pausas y elipsis, que culmina en la prueba del traje que Juan ha encargado a Berta. En una escena de intenso erotismo, las manos de Berta, ajustando mangas y costuras, parecen acariciar el aire que rodea el cuerpo de Juan a través de la tela que se interpone entre ambos, refrenando y aplazando el deseo, hilvanado —nunca mejor dicho— con alfileres.
La sencilla naturalidad con que fluye el argumento es fruto de la coherencia del guion y el cuidado montaje en el que el director es experto.
En sus propias palabras: Una comedia en medio de un drama, que todo el mundo salga con una sonrisa del cine a pesar de ser una obra con gran carga dramática. Busca entretener y dejar un poso de reflexión en aquellos que asistan a la sala, sobre todo en aquellas personas que empaticen con los personajes. Una película en la que a través de la compañía y el silencio dos almas curan las heridas provocadas por la soledad.
Para saber mas:
Cinemagavia – Entrevista a Javier Marco y Belén Sánchez-Arevalo
0 comentarios