Octava proyección del ciclo
“Miradas de Cine sobre la Ciudad”
“El mundo es nuestro”
21 de Mayo de 2017, 19.00 h
Sala Vimcorsa
Muestra, en clave de humor, un retrato de una ciudad, donde la ocupación del espacio público es un rasgo tan sobresaliente que puede dar al traste con “los deseos y sueños” de dos de sus habitantes. Todo ello aliñado con temas de corrupción y políticos de medio pelo.
Sinopsis: El Culebra y el Cabesa, dos raterillos chandaleros de tres al cuarto cercanos a la treintena, deciden dar su gran golpe: atracar una sucursal bancaria y huir a Brasil siguiendo los pasos del Dioni. Pero lo que parecía un plan perfecto termina convirtiéndose en un despropósito.
Una comedia con tintes sociales, muy cercanos a la realidad actual y con grandes dosis de acción.
Conviene saber: El mundo es nuestro fue en su momento, la sorpresa de la temporada. Un simple atraco a un banco se convierte en un radiografía de una ciudad (Sevilla), extrapolable al resto del país, al más puro estilo Luis García Berlanga.
Actores en estado de gracia, dirección correcta, ritmo potente y la risa está asegurada. El cabesa (Alfonso Sánchez) y El culebra (Alberto López) son dos rateros sevillanos que un buen día deciden atracar un banco vestido de nazarenos. Al llegar allí se encuentran con una papeleta que no tenían previsto y por la que deambulan una serie de personajes: un parado, un chino, un interventor, una señora de la limpieza, un indignado, un corrupto, una periodista… La cuestión es ¿conseguirán dos chorizos de barrio, un padre de familia desesperado, un empresario cortijero y corrupto, una cajera de banco hastiada y cachonda, una administrativa neurótica, un interventor homosexual reprimido que vive con su madre, una reportera del corazón sin escrúpulos, una funcionaria despechada y feminista, un ingeniero que trabaja en un Macdonald´s, un parado vestido con su mono de trabajo, una limpiadora ex-cantante de copla y un chino… llegar a entenderse?
Alfonso Sánchez no solo firma el estupendo guión, sino que también dirige la cinta de manera muy correcta. La película comienza con un plano secuencia de los dos nazarenos en una moto, que quizá parezca cutre, pero tras los excelentes créditos, todo está hecho con mucho corazón y respetando las reglas del lenguaje cinematográfico. Ese primer plano fue el que se usó para financiar la película, ya que la subvención ha sido nula, y el dinero ha llegado por otros cauces, como el crowdfunding.
Los 87 minutos que dura la cinta se pasan como un suspiro, tiene un ritmo imparable donde al espectador no se le da reposo en ningún momento.
Otros pequeños detalles que la hacen grande son sus excelentes créditos iniciales y la selección musical.
Otra sorpresa de la cinta son sus dos protagonistas, Alfonso Sánchez y Alberto López, quienes parecen que han nacido para ser El cabeza y El culebra. Estos personajes ya tenían vida en Youtube. También cabe destacar el excelente trabajo de los secundarios, que tampoco se les puede llamar así, pues muchos están en plano constantemente, sin duda una merecida ovación para cada uno de ellos. También han contado con cameos como el de Antonio Dechent (Lope) o José Manuel Poga (Grupo 7), este último, sin duda, ha sido todo un acierto interpretando a un municipal sevillano.
¿Esto lo ha escrito el primo de Poga?… Porque tiene una frase en la película
Nuestros protagonistas: el Cabesa y el Culebra, dos asaltabancos de poca monta, quieren atracar un banco para emular al Dioni e irse a Brasil de vacaciones perpetuas. El asalto lo ejecutan, pero coinciden con un personaje afectado por la crisis y la administración, y cambia todo, durante unos 80 minutos tendrán que convivir los asaltantes, lxs trabajadorxs del Banco y lxs clientes de la entidad.
El paro, la crisis, la pareja, las hipotecas, la corrupción se dan dentro y fuera del banco, pues la vida y los problemas que genera el cordón policial, complementa el cóctel que es esta película: los medios de comunicación, algunos familiares y la policía, más otra vez la corrupción. No hay pan para tanto chorizo.
Y cómo no, la iglesia y su poder castizo en Sevilla, donde el Hermano Mayor Cofrade manda más que el Delegado del Gobierno.
Nuestro héroes en esos minutos pasan de villanxs a convertirse en Robin Hood, son ladronxs pero con sentimientos, cosa que no tiene la patronal bancaria ni los altos cargos de la policía.
La película muestra o yo veo cierto «racismo» sobre el sevillismo, a la policía de Burgos, no paran de decirle que de dónde es, que se nota que no es de allí?
Los medios de comunicación son tratados a la perfección. El espectador que conoce a los protagonistas desde dento del banco, ve como la presentadora los retará al salir como le da la gana.
Y para terminar, el mejor final y que está calcado de la realidad.
El Delegado del Gobierno sale negando todo.
Y la noticia siguiente, pasado un año, es que está en la cárcel, imaginamos que en la de Soto del Real.