Dos caminos vitales, el de una madre, Ani (Adriana Ozores) y una hija, Teresa (María Vázquez) que se han ido separando, conforme la hija se ha ido haciendo mayor y ha tenido necesidad de poner una cierta distancia.
Celia Rico Clavellino, construye personajes complejos y multidimensionales, con filias y fobias, sueños y frustraciones. Como ya hizo en Viaje al cuarto de una madre, retrata con autenticidad y franqueza los matices en la experiencia de dos mujeres en distintas etapas de sus vidas.
Tanto Ani como Teresa son mujeres con vidas propias, con historias que trascienden su vínculo materno filial, y es precisamente esta riqueza de capas lo que dota a su relación de profundidad y verosimilitud.
Una película galardonada con el premio especial del jurado en el Festival de Málaga donde no hay ningún «gran amor» pero si «pequeños amores» que son los que configuran la vida.
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