Después de «Las niñas» con la que ganó cuatro Goyas, Pilar Palomero nos sigue cautivando con estas niñas-madres que conviven en «La maternal» Una maternidad adolescente que transmite verdad. Una verdad tamizada por la mirada de una creadora que convierte lo particular en universal, Pilar Palomero, coloca la cámara ante cada una de estas niñas-madres que no eran actrices y la directora conoció en un centro de acogida y les pide que nos cuente su conmovedora historia. El dolor profundo de unas vidas rotas por un embarazo precoz y por el desamor. El rostro de Carla Quílez refleja sus pensamientos, su rabia, su alegría, su sorpresa y el desconcierto ante su situación. La vemos madurar sin dejar de ser niña.
Para saber más:
Sola cuesta arriba
“La maternal” (Pilar Palomero, 2022) fue la más reciente propuesta de Cine Cercano. El filme hace un retrato exhaustivo de males sociales que, pese a no ser nuevos, en la actualidad se agudizan por la exposición descontrolada de las nuevas generaciones a las tecnologías de la comunicación.
Palomero relata la historia de una adolescente de 14 años que sufre un embarazo no deseado. Lo sufre aunque en unos cuantos momentos viva la felicidad intrínseca a ser madre y tener a su bebé ante sí. Queda cercenada su adolescencia, sus estudios, su futuro, su vida.
La narración fílmica, en su intención de retratar esta problemática social, se adentra en un centro de acogida para jóvenes madres solteras. El retrato se convierte en radiografía, cámara en mano, por las pequeñas estancias del local. Tras una exposición bien sintetizada de diversidad de casos de chicas que dan distintas aristas del tema de la película, vamos progresivamente entrando en la cotidianeidad de la madre de 14 años, soltera y con una madre disfuncional.
El relato fílmico no juzga a la chica. La comprendemos, entendemos que quiere bailar, oír música, fiestear, ser joven, vemos que intenta ser madre, se esfuerza pero no sabe, no tiene idea, no puede. No se juzga pero somos testigos, este equilibrio dramático se logra con una acumulación progresiva de sucesos, aunque en cierta medida se vuelve un tanto reiterativa por esa misma condición de retrato o diario de lo que va viviendo la adolescente, avanzando cronológicamente de una fase a la siguiente de esta problemática social.
Una vez más, el debate del público de Cine Cercano fue bien activo. Los espectadores señalaron el buen uso del Steadycam (estabilizador para filmar cámara en mano) y la música diegética (aquella que oyen los personajes), pero sobre todo nuestro público enfatizó en la temática social. Los asistentes a la proyección subrayaron las ramas y raíces de un conflicto que parte de una deficiente educación, incluida la sexual.
Habida cuenta de que tener un hijo no planificado a tan corta edad es una situación sin vuelta atrás y para toda la vida, el final retrata magníficamente cómo a la protagonista se le escapa la vida que naturalmente debía tener. Va a reencontrarse con los chicos del barrio, pero se detiene, no se deja ver, los observa un tanto indecisa. Sus contemporáneos juegan, pero ella ya no está en esa edad. Uno de los espectadores de Cine Cercano señaló el coraje de la chica para seguir dándole a los pedales de la bicicleta y lo valoró como un atisbo de cierta esperanza, de que al menos ella va a afrontar con fuerza lo que le espera, que no es poco, ni mucho menos.
Esa escena final (ella pedaleando) juega como metáfora de una funcionalidad y belleza totalmente aplaudibles. Nuestra chica de 14 años es una madre que va sola cuesta arriba.
“La maternal” (Pilar Palomero, 2022, 117 min), fue proyectada por Cine Cercano el 10 de marzo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba.