Para la presentación y debate posterior de esta película contaremos con los socios de CineCercano Luis Begara y Toni Pons
Francia, 1770. Marianne, una pintora, recibe un encargo de una condesa que consiste en realizar el retrato de bodas de su hija Héloïse, una joven que acaba de dejar el convento y que tiene serias dudas respecto a su próximo matrimonio. Marianne tiene que retratarla sin su conocimiento, por lo que debe investigarla a diario.
Premios
2019: Globos de Oro: Nominada a mejor película habla no inglesa
2019: Festival de Cannes: Mejor guión (Céline Sciamma)
2019: Premios BAFTA: Nominada a mejor película en habla no inglesa
2019: Premios del Cine Europeo: Mejor guion. 3 nominaciones
2019: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor fotografía
2019: National Board of Review (NBR): Mejores películas extranjeras del año
2019: Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor fotografía
2019: Premios César: Mejor fotografía. 10 nominaciones
2019: Critics Choice Awards: Nominada a mejor película de habla no inglesa
2019: Premios Independent Spirit: Nominada a Mejor película extranjera
2019: Asociación de Críticos de Chicago: 3 nom. incluyendo Mejor película extranjera
2019: Asociación de Críticos de Boston: Mejor fotografía. 3 nominaciones
2019: Círculo de Críticos de San Francisco: Nom. mejor película de habla no inglesa
2019: Premios Goya: Nominada a Mejor película europea
2019: British Independent Film Awards (BIFA): Nom. a Mejor film internacional
2019: Satellite Awards: Nominada a mejor película internacional
2019: Premios Gaudí: Nominada a mejor film europeo
Céline Sciamma es una guionista y directora de cine francesa. Nace en 1978 y desde sus primeras películas ha tratado temas referidos la identidad y la orientación sexual en las mujeres. Naissance des pieuvres (2007) Tomboy (2011) La Banda de las Chicas (2014) y más recientemente Retrato de una mujer en llamas (2019)
Para saber mas:
Es la mejor película que encaja con el Título del Ciclo: Miradas de Mujer: Miradas de un amor imposible e invisible. De la importancia de la fotografía, la lú y la música. En el amor ¿qué vale más?, una mirada, la mirada de un instante lleno de amor, o una vida entera. El valor de ese instante, pudiera verse representao por el cuadro que Marianne hace sobre el mito de Orfeo y Eurídice, donde no sólo Orfeo incumple la promesa de no mirar a su amada Eurídice, sino que son ambxs lxs que se miran.
Marianne es pintora y es convocá por una condesa pa retratar a su hija Héloïse. Joven que está recién salía de un convento y está en puertas de irse a Milán pa casarse. Antes de partir, debe ser retratada pa su futuro esposo.
Ya ha habío varios intentos y Héloïse se niega al retrato, sabe que es el pasaporte a una vida lejana y no deseá.
Marianne no tendrá modelo, no podrá retratarla directamente, es una misión secreta y la pintará a base de los recuerdos de sus miradas. Miradas asustadizas y de aprendizaje. Miradas que harán un retrato frío y sin pasión, un retrato muerto.
Nuestra Marianne da por terminao su trabajo y lo presenta a la duquesa, sabe que lo que le ha hecho a su falsa amiga o acompañante, es una especie de traición y decide mostrarle ella el retrato. Héloïse. aparte de sentir su amistá tracioná, también ve en el retrato la traición y la frialdá de lo que suponía una amistá. El desprecio por la pintora es tremendo y pa demostrar la amistá que han tenío, decide posar y ser la modelo real. Ahora si habrá miradas recíprocas que tropezarán entre sí y empezarán a ser miradas correspondías. Marianne hará su mejor retrato.
Y su relación arderá en una fiesta akelarre, exclusiva de mujeres en la la falda o el deseo arderá y de ahí saldrá el Retrato de Una Mujer en Llamas.
Céline Sciamma, la joven directora y guionista, ya tenía tres películas en su haber, pelis sobre nuestra actualidá y nuestros problemas generacionales, sexo y juventú. Con esta película retrocede tres siglos pa regalarnos su mujer obra, una historia de miradas y de amor imposible e invisible. En una entrevista nos dice: «Yo soy un producto de la mirada masculina; todos lo somos. Siempre me han encantado películas que a veces me odiaban, al identificarme con Superman, por ejemplo. La mirada femenina es un híbrido, pues en realidad consiste en conocer ambos mundos. Yo soy lesbiana, y sé cómo vivir en un entorno dominado por hombres. La pregunta es, ¿lo saben ellos?»
Nuestras protagonistas, tendrán una tercera mujer que las acompañará en lo más cotidiano y entre ellas generarán otra complicidá especial, la maternidá invisible e imposible de la criada, que se resuelve en una escena dura, pero con la ternura en la escena de un par de niñxs, que juegan en la cama. Toda la escena llena de cuidaos.
Marianne es una mujer madura, tiene su profesión y parece ser que esta burguesía que surgió con los primeros oficios, es más libre que la aristocracia. Ella es una mujer de mundo y piensa seguir siéndolo. Héloïse, viene del convento y no conoce más que el rezo, la lectura y el hablar con dios. Mirada, contra mirada, Héloïse, le pregunta a Marianne se ha conocío el amor. Duda y responde que si. Años después comprobaremos que el amor, lo conoció en ese instante, con la mirada y la pregunta.
La película nos regala dos reencuentros más, sin cruce de miradas, sólo Marianne mira y nos cuenta, que son dos escenas de antología, las mejores escenas de amor de la peli.
Un nuevo retrato de Héloïse, ya con u crío y un libro. La mano que sostiene el libro, nos muestra la página que esta entreabierta con un deo, es la página 28. Sublime, con un sólo número nos mostrará su amor eterno.
Y para finalizar, el mejor final. Otra vez Marianne se encuentra con Héloïse, tampoco hay reencuentro, sólo miradas sobre Héloïse, escuchando una música que compartieron en su jueventú. Una tormenta musical sacude el teatro, Marianne contempla a Héloïse, y todo ese amor imposible, renacerá de nuevo. Sonreirá, llorará, le dará hipo, se transformará.