Película extraña en su planteamiento y en sus actores: no sé, esta moda de hacer más internacionales nuestras producciones contando con actrices/actores muy famosxs y yankis, imagino que con este mismo presupuesto Fernando León hubiera hecho dos o tres películas más.

Toda la acción de la película se desarrolla en un día que pudiera haber sido perfecto pero que no lo fue, ni creo que los haya en los días de guerra.

Nuestrxs cooperantes tienen que resolver el problema de un pozo pendiente de contaminarse. Poner una polea y sacar un cadáver, todo muy sencillo pero en tiempos de paz y armonía donde la razón pudiera reinar. Pero en tiempos de guerra reina la sinrazón y cualquier resolución se convierte en un asunto kafkiano. La simplicidad de la mente militar no tiene límites y el color caqui del uniforme se pasa a la cabeza.

En plena solución del problema del pozo ven al lado un camión cisterna vendiendo agua. El razonamiento es sencillo. El dueño de la cisterna ha contaminado el pozo para vender su agua.
Igual de sencillo es el razonamiento de las guerras. Los dueños de las bombas, lxs canallas que fabrican armas, hacen las guerras para vender su muerte.
Contaminan a la población con patriotismos y odios, ellxs se llevan la ganancia. Nosotrxs ponemos las vidas.

¿Tiene sentido la guerra?
¿Tiene sentido la Cooperación?
¿Qué pinta este grupo de cooperantes, que hasta se juega la vida, que no sea resolver su vida y sus problemas?

Película con tonos cómicos en medio no de una guerra normal sino en una guerra civil, donde la tragedia es peor.

Y con un cierre musical excepcional. La voz tremenda de Marlene Dietrich cantando ¿Dónde Están Las Flores? cuyo estribillo repetitivo es:
Oh ¿Cuándo van a aprender?
Oh ¿Cuándo van a aprender?